Porque hasta antes de realizado el registro ante la ley, la marca no es “tuya”, por lo tanto, cualquier otra persona puede solicitar el registro de la expresión que utilices como marca, llevándose, además de la marca en sí, todo el prestigio comercial que has dado a ese signo. Es más, si registras tu marca, no sólo estarás convirtiéndote en su dueño o dueña, sino que además podrás oponerte a que cualquier otra persona la utilice sin tu autorización o a que otra persona inscriba una marca idéntica o similar a la tuya para identificar el mismo tipo de negocio que el tuyo.

Primero realizamos el Análisis de factibilidad completamente gratuito para conocer el panorama de tu marca y hacer la configuración en las solicitudes de registro. De esta forma minimizas los riesgos durante el proceso de registrar marcas en Chile y aumentar las probabilidades de éxito.

Tu marca puede ser registrada tanto en Chile como en cualquier parte del mundo.